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lunes, 28 de marzo de 2011

Tragedia en Japon - Perspectivas Económicas/Financieras

Los sucesos que ocurrieron recientemente en Japón tendrán consecuencias de corto y largo plazo en las economías de Japón, los Estados Unidos y el mundo. Me gustaría intentar poner esas consecuencias en perspectiva, especialmente en relación con la situación en la que se encuentran las economías de los Estados Unidos y el mundo en lo que respecta a la recuperación y el ciclo comercial.
El mundo se encuentra mejor posicionado para superar la crisis. La crisis de Japón llega en la fase media de un ciclo de recuperación económica de gran escala que está en curso desde que colapsó Lehman Brothers en 2008. La crisis Lehman estalló al final de un ciclo comercial; es muy importante tener en cuenta este factor temporal. En la fase media de un ciclo, la economía tiene mayor solidez y se encuentra mejor posicionada para soportar las consecuencias de una crisis. Cuando explotó la crisis Lehman, los balances generales corporativos estaban reapalancándose, los márgenes de ganancias se comprimían y el ciclo de ganancias se encontraba en descenso. La situación actual es muy diferente. El flujo de caja libre se encuentra en niveles sin precedentes. Estamos recapturando los puntos máximos de ganancias anteriores. El dinero en efectivo reflejado en los balances generales de las compañías corporativas que cotizan en bolsa está en un nivel elevado que no se había observado desde 1955.

Es probable que las tasas de interés permanezcan más bajas por más tiempo. Otro punto para tener en cuenta es la consecuencia que la crisis de Japón tendrá en la liquidez mundial. El Banco de Japón ha tomado, y probablemente continuará tomando, más medidas para agregar liquidez a la economía en un esfuerzo por mantener los bancos y los mercados financieros en funcionamiento. Para lograrlo, deberá llevar capital de regreso al país. Creo que ésta es la medida que el banco debe tomar. El presidente de la
Reserva Federal de los Estados Unidos, Ben Bernanke, dijo que los dos errores más grandes que cometieron los bancos centrales durante este siglo implicaron no brindar liquidez suficiente a un sistema en crisis. Eso sucedió en los períodos posteriores a la Gran Depresión y a la crisis económica y financiera de Japón durante las décadas de 1980 y 1990. El punto principal de Bernanke era que los bancos centrales habían sido demasiado temerosos. Entonces, en este momento, es probable que la Reserva Federal se reúna con el Banco de Japón para proporcionar dinero más fácilmente por un período de tiempo más largo. En pocas palabras, esto significa que es probable que las tasas de interés se mantengan más bajas por más tiempo.

Los consecuencias económicas en los Estados Unidos son limitadas. Es probable que la crisis reduzca el crecimiento de Japón, la tercera economía del mundo, en el corto plazo. No obstante, no creo que la economía de los Estados Unidos se vea seriamente afectada. En general, la economía de los Estados Unidos depende muy poco de las exportaciones, que constituyen entre un 8% y un 10% del PIB. Solo un pequeño porcentaje de estas exportaciones está dirigido a Japón, y la mayor parte del comercio de Estados Unidos ocurre con las islas del sur de Japón y no con la región del noreste, que fue la más golpeada por el terremoto y el tsunami que resultó de éste. Por lo tanto, creo que no habrá un impacto directo en el PIB de los Estados Unidos ni en el ciclo de ganancias corporativas que está actualmente en curso.

Incremento del gasto de capital. También me gustaría señalar que es probable que haya mucho gasto en infraestructura de capital en el período posterior a la crisis. Muchas compañías estadounidenses de gran capitalización están listas para beneficiarse de ese gasto. China, Corea del Sur y Brasil también se encuentran en una muy buena posición para obtener beneficios, puesto que pueden exportar materiales básicos para la reconstrucción de las ciudades japonesas. Si tenemos esto en cuenta, me gustaría resaltar que no creo que la crisis de Japón haya descompensado ni que descompensará el ciclo de ganancias o el ciclo comercial que se está viviendo en todo el mundo.

Para Japón: un golpe en el corto plazo y un incremento en el largo plazo. En el corto plazo, la crisis de Japón reducirá la actividad económica en el país, pero en el largo plazo, probablemente la estimulará. Considero que la economía japonesa crecerá más rápido de lo que lo hubiera hecho de otra manera mientras se reconstruye el país.

Títulos de renta variable globales. Es probable que muchos sectores, como los commodities, la industria de consumo cíclico y las acciones de energía, resulten beneficiados en plazos más largos debido a que Japón tendrá que suspender parte de su generación de energía eléctrica y volver a utilizar combustibles a base de petróleo.

Precios. Es probable que, debido a este traspaso a combustibles a base de petróleo, aumenten los precios de la energía y los comodities en el largo plazo. En el corto plazo, ha ocurrido una interrupción de la demanda en Japón. Esta interrupción, que ha causado una caída en los precios del petróleo, le ha dado al consumidor estadounidense un alivio temporal en lo que respecta a los precios del combustible. Como lo mencioné en otras oportunidades, el precio de la gasolina a un nivel de $4 por galón representaba una amenaza para la recuperación económica de los Estados Unidos. Por lo tanto, una disminución en los precios debería darle a los Estados Unidos la oportunidad de controlar la situación y, finalmente, ayudar a que la recuperación sea más sostenible.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas entradas

Cristian Yazbik dijo...

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