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lunes, 3 de enero de 2011

Lo que veo entre este momento y el el primer trimestre de 2011

1. Utilización del efectivo corporativo: ¿A qué estará destinado? El exceso de dinero en efectivo
fuera del mercado se acerca a niveles sin precedentes. ¿Estará destinado a fusiones, recompra de
acciones, dividendos, o al sector real de la economía mediante gastos de capital y mano de obra?
No conocemos la respuesta, pero este es uno de los aspectos que observaré. El efectivo corporativo
constituye un gran estímulo para la expansión económica. Los indicios indican que se observará un
aumento en el pago de dividendos y en los gastos diferidos en artículos de precios altos por parte de
las compañías. Con frecuencia, el aumento en el gasto comercial indica un futuro crecimiento del
empleo, pero creemos que este crecimiento tardará en llegar.

2. Se ha comenzado a generar un crecimiento en los préstamos, en especial entre bancos
regionales. Los préstamos a las compañías pequeñas son un factor importante para el crecimiento
del empleo. Estoy atento al aumento en los préstamos que los bancos regionales otorgan a las
pequeñas compañías.

3. ¿Inflación? ¿Sí o no? Quién sabe. Hasta el momento, las cifras que maneja el gobierno no
muestran indicios de inflación. Habitualmente, es el mercado de bonos el que nos brinda el
pronóstico del mercado sobre lo que sucederá con la inflación y con el crecimiento futuro a través
del mecanismo de la tasa de interés. Debido a que, en la actualidad, la Junta de la Reserva Federal
de los Estados Unidos intenta limitar o fijar las tasas de interés a largo plazo, el panorama general
es confuso. Debemos observar el extremo más largo de la curva de rendimiento y el mercado de
títulos del Tesoro protegidos contra la inflación (Treasury Inflation Protected Securities, TIPS) para
descubrir lo que el mercado piensa sobre el riesgo de inflación en el futuro. En este momento, la
curva indica que existen nuevas preocupaciones en el mercado debido al riesgo de sufrir inflación en
el futuro.

4. El aumento en las compañías cíclicas recientes, aun en la etapa inicial del ciclo. La baja en las
tasas reales por parte de la Reserva Federal y la reinflación de los productos básicos mediante la
emisión de papel moneda, hasta hace poco tiempo, ha sido especialmente prominente en la industria
de metales y productos agrícolas. Nos mantenemos atentos para ver si la suba en los costos de los
productos básicos desvía aun más los ingresos disponibles del consumidor. El aumento en el precio
del petróleo amenaza al consumidor estadounidense.

5. Los márgenes crediticios indican que, en el futuro, las condiciones económicas mejorarán.
Los costos de los préstamos nominales presentan un nivel bajo histórico para las compañías y los
márgenes crediticios son mucho más ajustados que durante la crisis de 2008. Esto indica que el
mercado considera que, en el futuro, se podrá disfrutar de un mayor crecimiento y de una mejor
situación corporativa.

6. Exportaciones. Las recientes medidas propuestas por la Reserva Federal, en general, han disminuido
el valor del dólar con respecto a muchas otras monedas. La depreciación del dólar tiende a reducir
el precio que los compradores internacionales pagan por las exportaciones de los EE. UU. A su vez,
esta reducción en los costos favorece a las compañías exportadoras internacionales que operan en
la bolsa de valores de Nueva York. Es importante estar atentos al dólar ya que hubo una influencia
internacional importante sobre los ingresos y las ganancias en muchas compañías del Standard
Poor's 500.

7. La caída de las correlaciones entre acciones, sectores, industrias y mercados en general. Hemos
atravesado un período de dos años en el que se han presentado correlaciones muy altas entre diversas
emisiones y tipos de emisiones. No ha sido el mejor período para un ciclo de selección de bonos y
acciones. En la actualidad, las correlaciones han estado disminuyendo, lo que indica que el mercado se
está inclinando hacia la calidad y la selección de emisiones. Esperamos que esta tendencia continúe.
Puede implicar que, a largo plazo, las compañías que cuenten con un buen rendimiento sobre el capital,
un buen rendimiento sobre el capital de inversión y buenos flujos uniformes de efectivo se encontrarán
en una posición superior en comparación con aquellas compañías que presenten métricas de menor
calidad.

La lista de preocupaciones: Posibles aspectos negativos

1. Una alza en el precio, pero no fundamental, de las acciones impulsada por la liquidez. Hasta
aquí, el alza en el precio de las acciones que se observó en el tercer y el cuarto trimestre fue respaldada
por valuaciones históricas, además de sólidas ganancias y flujos de efectivo. No obstante, debemos
mantenernos atentos a la relación entre precio y ganancias, que no debe alcanzar niveles demasiado
altos teniendo en cuenta que el riesgo macroeconómico aún no se ha disipado. Por lo tanto, nos
mantendremos concentrados en las acciones para advertir a nuestros clientes en caso de que la relación
entre precios y ganancias aumente demasiado como consecuencia de un mercado impulsado por la
liquidez, lo que a menudo conduce a la avaricia.

2. Reapalancamiento de los balances generales corporativos. Desde 1989, las empresas de los EE. UU.
que cotizan en bolsa han estado reduciendo su deuda como un porcentaje de sus activos en los balances
generales. Como resultado, las empresas estadounidenses se han fortalecido a nivel general. Pero esa
fortaleza podría encontrarse en riesgo debido a que dichas empresas utilizan la deuda para la recompra
de acciones o, simplemente, para otorgar préstamos, ya que los costos de los préstamos son muy bajos
en el mercado público de bonos. Las empresas podrían reapalancarse, lo que podría suponer un riesgo
adicional en los mercados corporativos de alto rendimiento y alta calidad.

3. Indicios de importantes cambios en la política de Washington, la Reserva Federal o el Banco
Central Europeo. Generalmente, los ciclos comerciales han finalizado de manera prematura debido al
ajuste monetario o fiscal realizado de manera demasiado prematura durante el ciclo. Observaremos con
mayor atención los cambios en el código tributario y cualquier medida que tome la Reserva Federal y
que pudiese indicar un ajuste en el crédito o en el suministro de dinero. En este momento, la velocidad
del dinero y los préstamos bancarios parecen dirigirse hacia un destino positivo. Al parecer, el banco
central permanece en una posición acomodaticia. Pero permaneceremos atentos para ver si la política
impositiva implicará una carga adicional para la economía de los EE. UU. después de su reciente
recuperación.

Por lo tanto, si bien existen ciertas preocupaciones, hay muchos aspectos positivos. La mayoría de estos
aspectos positivos se deben al resurgimiento de la solidez corporativa, los balances generales, las ganancias
y los flujos de efectivo. El dilema que enfrentan los inversionistas es decidir entre el dinero en efectivo,
el oro, los bonos o las acciones. Y en este momento, desde una perspectiva histórica, las acciones de alta
capitalización no dominan un múltiplo extremadamente alto con relación a su propia historia.