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lunes, 4 de octubre de 2010

¿Para qué quiere EE.UU. un yuan fuerte?

Empecemos haciendo algunas suposiciones. Supongamos que hay un País A, que tiene moneda propia y comercia con muchas otras naciones, entre ellas el País B, que tiene otra moneda. Supongamos que el primero se queja de que la moneda del segundo está subvaluada, porque esto perjudica injustamente a las exportaciones del País A y hace que las importaciones a sus ciudadanos insaciables sean irrazonablemente más baratas de lo que deberían ser. Entonces ­y con gran fe ciega­ supongamos que el valor de la moneda del País B cambia y se vuelve cada vez más fuerte. ¿Qué pasa entonces? No pensemos automáticamente en el reciente encuentro de dos horas del presidente Obama con el premier chino Wen Jiabao en Nueva York, en que Obama presionó para lograr un aumento del yuan y sigamos con las suposiciones.

¿Qué ocurre cuando la moneda del País B se vuelve cada vez más fuerte en los mercados internacionales, una movida alentada ­a decir verdad, fuertemente promovida­ por el gobierno del País A? Las exportaciones del País B se encarecen y las exportaciones del País A se abaratan, y los políticos y empresarios del País A saltan de alegría por las calles. Qué triunfo.

Qué arte de gobernar.

¿Eso es todo? Bueno, lamentablemente no, y por varias razones.

La primera es que el País B quizás posee materiales, como metales raros, que el País B necesita desesperadamente y no puede encontrar en otra parte del mundo, y por eso hoy paga más por la misma cantidad de esas importaciones. Y el País B quizás ya no posee empresas que fabriquen productos tales como juegos para niños y engranajes para bicicletas y binoculares de primer nivel, y entonces necesita comprar esos artículos al País B, lamentablemente a un precio más elevado. Tal vez, con el correr del tiempo, el País A encuentre empresarios que empiecen a fabricar engranajes para bicicletas en forma local, pero ¿cuánto tiempo "tiene que correr"? ¿Diez años? Segundo, y aún más importante en un mundo turbulento donde las naciones no son sólo entidades de comercio sino también entidades de poder e influencia, un país con una moneda debilitada comienza a sentir las consecuencias en el escenario mundia l. La primera es el impacto sobre su poder de compra internacional, algo que la mayoría de los economistas estadounidenses categóricamente apartan de sus recetas, tal vez porque crecieron en un mundo regido por el patrón dólar y piensan sólo en el poder de compra interno. Pero ese modo de pensar es obsoleto.

Supongamos, por ejemplo, que cierto país africano posee minerales vitales, como tungsteno, manganeso o cobalto, todos los cuales se necesitan para los sistemas más modernos de comunicaciones, incluido el armamento de última generación. Estos minerales son sumamente importantes para la economía de EE.UU., pero no menos para las economías de China, India, Japón, la Unión Europea y otros compradores. ¿Qué ocurre, entonces, cuando el valor del dólar se desploma en las bolsas del mundo y el valor del yuan sube? Dólar débil = EE.UU. débil Lamentablemente, ese tungsteno se vuelve más caro para la industria estadounidense, y mucho más barato para un complejo industrialmilitar chino cuyo apetito parece crecer día a día. Un dólar estadounidense débil es sinónimo de un EE.UU. débil. ¡Gracias a Dios que todo esto es una suposición! Pero, por cierto, no lo es. El bienintencionado gobierno de Barack Obama, acosado por los sindicatos por un lado y por los irresponsables del Tea Party por el otro, está presionando a Pekín para que revalúe (es decir, fortalezca) su moneda y en EE.UU. todos parecen pensar que es una buena idea. EE.UU. le venderá más a China, China le venderá menos a EE.UU., se corregirá el desequilibrio de la balanza comercial... y quizás las vacas vuelen.

Por supuesto que habrá una que otra empresa estadounidense que se beneficiará si el valor del yuan aumenta un 20%. Pero sospecho que, en términos generales, la economía de EE.UU.

se beneficiará mucho menos porque gran parte de ella está basada estructuralmente en las importaciones de China. ¿En qué se beneficia EE.UU. si, por ejemplo, las remeras de 8 dólares hechas en China que vende Walmart suben a la colosal cifra de 10 dólares cada una? Mi impresión, como ingenuo no economista, es que no beneficia en absoluto a EE.UU., sólo agrava el déficit comercial.

Pero el principal motivo por el cual EE.UU. no debería alegrarse de un fortalecimiento sostenido del valor internacional de la moneda china es geopolítico y, más crudamente, militar. Porque la realidad histórica es que nunca la moneda de un país (y por ende, su poder de compra) ha cedido terreno a la de otro sin una consecuente cesión de poder e influencia internacionales .Así como las monedas intercambiadas por los mercaderes de Toscana dejaron paso a las operaciones en florines holandeses, y sucesivamente, en francos alemanes, libras esterlinas y dólares estadounidenses, del mismo modo giraron las ruedas de la historia mundial, con cambistas siempre en busca de la próxima moneda fuerte. Los cambistas, claro, no saben de lealtades.

Hoy se están volcando a Pekín; algunos de ellos quizás recomendaron hace poco al gobierno malayo que comprase bonos en yuanes, y no en los viejos dólares. Los países del Golfo les siguen los pasos.

Basta con observar la menor participación del dólar en las tenencias mundiales de moneda extranjera en comparación con 25 años atrás.

No es una historia grata.

El dinero y el poder Dólar achicado significa influencia achicada. Olvidemos las quejas de las clases medias estadounidenses cuando salían en los últimos meses de sus cafés franceses e italianos con un agujero considerable en sus tarjetas de crédito en dólares.

Pero aquí no se trata de eso. Se trata de que cuanto más se debilita el dólar (u otras monedas aumentan de valor, lo que es lo mismo), más disminuye el poderío internacional de EE.UU. No se puede tener poder internacional con una moneda tambaleante. Por décadas, los nacionalistas de Japón esgrimieron un eslogan que decía algo así como "¡Ejército fuerte, país grande!".

Adaptándolo a hoy, podría ser "¡Moneda sana, nación influyente!". La debilidad o la fortaleza en un aspecto del poder nacional suele trasladarse al siguiente.

En 1945, EE.UU. estaba en la cúspide de su poder relativo en asuntos internacionales. Casi todo el resto del mundo estaba afectado por la devastación de la guerra, el subdesarrollo colonial o los problemas económicos. EE.UU. poseía casi todas las reservas en oro y en moneda extranjera del planeta, y todo el mundo necesitaba desesperadamente dólares. Hoy ya no es así. Europa occidental y Japón fueron los primeros en ponerse a tono. Ultimamente, el resto de Asia, incluidos las gigantescas China e India. La industria de EE.UU.

viene declinando desde hace 50 años, pero el consumidor de este país todavía quiere sus muebles, ropa de cama, juguetes, batería de cocina... todo hecho en China. Y el Tesoro estadounidense aún necesita vender sus billetes a Asia.

Presionar a China para que revalúe es tarea inútil. Pekín simplemente despreciará aún más a EE.UU. y mirará con asombro las cartas que recibió en la mano de poker. O bien el pedido estadounidense será desestimado amablemente ­lo cual siempre es agradable que suceda­ o bien el yuan subirá, y el billete verde se debilitará más, y entonces los traders de monedas ­y, sobre todo, los gobiernos de Asia, Africa y América Latina­ tomarán nota y comenzarán a desligar sus tenencias externas de un dólar cada vez menos fiable.

¿Pero acaso alguien escuchará en Washington, o en la Fed? En este momento, parecen prestos a otorgar más estímulos (sic) a la golpeada economía con la máquina de imprimir billetes, como hizo cierto desesperado Tesoro latinoamericano en los 70. Y así le fue.

Es claro que una Fed o una Casa Blanca cercadas no tienen ante sí ninguna opción fácil, y un no economista como yo considera que sería falso ofrecer recetas económicas. Pero al estratega y al historiador lo angustia la idea de una moneda china mucho más fuerte, y en consecuencia, de un dólar mucho más débil. Sería como pasarle una pila de las fichas de poker que nos quedan a un adversario que ya tiene muchas más fichas que nosotros. No es una buena idea.


*Paul Kennedy es profesor de la cátedra Dilworth de Historia en la Universidad de Yale, y es autor o compilador de 19 libros, entre ellos: Auge y caída de las grandes potencias.

El peso argentino es la moneda que más se revaluó en el mundo

El peso argentino es la moneda que más se revaluó en el mundo en los últimos 12 meses en base un relevamiento hecho por el banco de inversión Credit Suisse.

El peso argentino es la moneda que más se revaluó en el mundo en los últimos 12 meses en base un relevamiento hecho por el banco de inversión Credit Suisse entre las 30 principales economías y las naciones que integran la eurozona. El informe, difundido ayer, toma en cuenta el tipo de cambio real efectivo (TCRE). Es decir el tipo de cambio nominal, descontada la inflación (se transforma en real) y considerando el movimiento de las principales monedas de los países con los que comercia la nación en cuestión (efectivo).

El estudio revela que el peso argentino registró desde fines de septiembre del año pasado una apreciación del TCRE del 13,4%. Le siguen Ucrania (12,7%), India y Chile (ambos con 12,3%), Colombia (11,1%), Turquía (10,3%), México (9,4%), Malasia (8,1%), Indonesia (7,8%), Tailandia (7,3%) y Brasil (7,1%), entre los que más revaluaron sus monedas.

Del otro lado (los que más depreciaron su tipo de cambio) se ubican el euro (-9,5% porque compara con el peor momento de la crisis en EE.UU.), Hungría (-3,9%) y Hong Kong (-3,3%).

En el caso de la Argentina la marcada apreciación del peso obedece a que el Credit Suisse en sus estimaciones no utiliza la inflación oficial informada por el Indec, sino los cálculos de las consultoras privadas (en este caso, Buenos Aires City). Por lo que la Argentina, además de liderar el ranking mundial de revaluación cambiaria, se ubica segunda en el ranking de inflación internacional. Según el banco, los precios a agosto de este año aumentan al 23,6% interanual, sólo superado por Venezuela con 30%.

La fuerte revaluación del peso es una mala noticia tanto para los industriales como para los sectores agropecuarios orientados a la exportación. Resta competitividad para vender productos al exterior y hace más vulnerable a la producción local a la amenaza de importaciones de naciones como China, India o Brasil.

El Gobierno parece haber adoptado la estrategia de utilizar el tipo de cambio como ancla nominal, lo que en un contexto de elevada inflación genera una acelerada apreciación cambiaria, más allá de que esta pueda ser ocultada temporalmente por la revaluación de otra moneda clave para el comercio exterior de la Argentina: el real de Brasil. Sin embargo, habrá que ver qué ocurre con este endeble balance si las autoridades de Brasil (que el fin de semana enfrente elecciones presidenciales) finalmente empiezan a tomar medidas más duras para contener la apreciación del real.

En otro pasaje del informe divulgado por el Credit Suisse, el banco indica: “nos mantenemos optimistas con respecto a las perspectivas macroeconómicas de la Argentina en el corto plazo, pero somos menos optimistas con respecto al mediano plazo”. Según sus cálculos, el PBI crecerá 9,5% este año (en la versión oficial del Indec), mientras que anticipan un alza del 5% para 2011.

También advierten los analistas del Credit Suisse que “la inflación (verdadera) continuará creciendo gradualmente”. Concretamente alertan que “trepará hasta niveles en torno al 30% interanual en los próximos meses y permanecerá en ese nivel durante 2011”. Y agregan que “el Gobierno parece percibir la inflación como un precio aceptable a pagar por promover el crecimiento y la creación de empleo”.


FUENTE: Cronista Comercial

domingo, 3 de octubre de 2010

¿Por qué no se ha contagiado América Latina?

Antes se decía que cuando Estados Unidos estornudaba, América Latina cogía una pulmonía. Una larga historia de inestabilidad económica en la región, reflejada en la inflación más alta y volátil del planeta daba soporte a esa expresión.

Sin embargo, las cosas han cambiado y América Latina sorprende por la resistencia a los embates de la economía mundial. Si bien se produjo una recesión en la región, ella fue más suave que en Europa y la recuperación fue más temprana y vigorosa. Más aún, las recientes turbulencias financieras de Europa, han pasado prácticamente desapercibidas en la región. Si bien al inicio hubo algunos impactos menores, los capitales están de vuelta en América Latina y muchos bancos centrales están comprando dólares para evitar una apreciación mayor de sus monedas. Mientras en Europa y Estados Unidos los tipos de interés oficiales se mantienen bajos y se espera que sigan así por muchos meses, los bancos centrales de Brasil, Perú y Chile suben los tipos de referencia para prevenir que la fuerte recuperación de la demanda comience a generar presiones inflacionarias. Definitivamente la región ha desarrollado grados de inmunidad que no habíamos visto en décadas.

Las explicaciones abundan, pero hay elementos comunes ya que, con variaciones y muy contadas excepciones, es una tendencia que vemos desde el sur del Río Grande hasta Tierra del Fuego.

Permítanme aventurar algunas:

• Mejoras fundamentales en las instituciones y políticas macroeconómicas: después de la crisis de los 80 y del Consenso de Washington, los países fortalecieron sus finanzas públicas, tecnificaron sus ministerios económicos, al tiempo que otorgaban mayor autonomía y claridad en las metas a los bancos centrales. La inflación bajó en toda la región, ya en los años 90.

• Mayor apoyo político a la estabilidad económica: la menor tolerancia de la población a la inflación y las crisis económicas tuvo una expresión política en sociedades en las que la democracia se consolidó en los 90. Gobiernos que fueron elegidos con plataformas populistas, al constatar el cambio de aires, finalmente optaron por la ortodoxia.

• Una mejor y muy oportuna inserción en la economía internacional: coincidiendo con las reformas anteriores, estos países comenzaron a desmantelar las barreras al comercio exterior y las trabas a la inversión extranjera. Ello ha coincidido con el despegue de las economías asiáticas, que han creado mercados para sus productos, que las hacen aún más atractivas para la inversión.
Todo apunta a que estas reformas están para quedarse y creemos que como nunca desde los 30, la región tiene la oportunidad de entrar en una senda de desarrollo sostenido en un ambiente de libertad y democracia.
Por Joaquín Vial

viernes, 1 de octubre de 2010

Reporte Semanal Ecónomico / Financiero


 Los mercados están cerrando un excelente septiembre en el marco de un clima mas amigable, de mayor actividad en lo que a fusiones y adquisiciones se refiere y buenas perspectivas de negocios. Pese a esto, la última semana del mes si bien está levemente positiva, no viene mostrando la dinámica a la que nos acostumbraron el resto de las ruedas del período en curso. Siendo mañana el último día de operaciones podemos decir que hasta aquí está concluyendo el mejor septiembre de los últimos 70 años, contradiciendo las estadísticas históricas que planteamos en informes anteriores, que lo marcaban como un periodo de magros resultados bursátiles.

Puntualmente, la semana transcurrió en el ámbito de renovados temores sobre la deuda soberana europea y algunos indicadores macroeconómicos que, en términos generales, vinieron por debajo de las estimaciones del consenso de mercado. En cuanto al primer punto, se conoció que la recuperación económica de la euro-zona se encuentra muy debilitada fuera del núcleo Francia- Alemania, teniendo en cuenta los datos hacia finales del tercer trimestre. Sumado a esto, creció significativamente el costo (medido por los CDS -Credit Default Swaps- atados a esos bonos soberanos) de asegurarse contra el default de Irlanda, uno de los países más comprometidos y miembro del indeseado grupo de los PIIGS-.

En cuanto a los indicadores macro, el nuevo dato de subsidios por desempleo fue negativo, a diferencia de la tendencia positiva que venían marcando los anteriores números.

Posteriormente se publicó ordenes de bienes durables, las cuales cayeron 1.3% en agosto, superando el porcentaje esperado (-1%) y empeorando la performance de julio (+0.7%). La lectura fue positiva, sin embargo, porque el mismo dato, excluyendo transporte, ganó un 2%, recuperándose de una caída en julio del 2.8%

El dato de confianza del consumidor, en cambio, decepcionó. Se ubicó por debajo de los 50 puntos, umbral que marcamos como el límite inferior de una economía en crecimiento, estableciendo su punto más bajo desde febrero. La explicación económica la encontramos en que el actual ritmo de crecimiento del producto bruto americano no logra generar una mejora en las condiciones del mercado laboral y esto acarrea problemas en el consumo.

Para los próximos días se esperan nuevos indicadores de relevancia, con el foco puesto en la nueva temporada de balances que comenzará a partir del 7 de octubre. El jueves estará el dato del mercado laboral - pedidos de subsidio por desempleo- así como también el PBI Americano; el viernes, en tanto, tendremos el índice del sector manufacturero. Para la semana próxima se publicará el ISM del sector servicios más diversos indicadores del sector inmobiliario.

Seguimos siendo consistentes con nuestro view de mercado, creemos que aún en este contexto y considerando las principales variables de referencia nuestro escenario constructivo sigue teniendo vigencia. Técnicamente el panorama luce algo más favorable, sin embargo los niveles de volatilidad aún marcan señales de precaución. De todas maneras consideramos que es recomendable, según los grados de aversión al riesgo de cada inversor, tener cierta exposición en activos de renta variable, pero solo haciéndolo hasta el rango medio que marque cada perfil de inversión.

Para más Información consulte en nuestra página el informe de coyuntura: http://www.loyalty-secured.com/coyuntura/index.html

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Informe de Evolución del Mercado Argentino

Por Felipe Murolo.
Reservas Internacionales y Pasivos Monetarios del Banco Central al día 17 de setiembre de 2010.
1. Reservas Internacionales: 51.088 millones de dólares.
2. Principales Pasivos Monetarios (1): 173.144 millones de pesos.
3. Otros Pasivos (2): 89.764 millones de pesos.
4. Base Monetaria Amplia (2. + 3.): 262.908 millones de pesos.
5. Las reservas respaldan la base monetaria amplia a un tipo de cambio de (4. / 1.): 5,15 pesos por cada dólar.
6. Las reservas, al tipo de cambio de mercado (3,9495) respaldan un 76,75% de la base monetaria amplia.
(1) Comprende Circulación Monetaria y Depósitos de Bancos en Pesos y en Moneda Extranjera.
(2) Comprende Letras y Notas del Central, Posición Neta de Pases y Depósitos del Gobierno.
Nuevos Máximos Históricos Registrados en las Ultimas Semanas:
1. Reservas Internacionales: 51.101 millones de dólares el día 16 de setiembre de 2010.
2. Base Monetaria Convencional: 139.096 millones de pesos el día 2 de setiembre de 2010.
3. Circulación Monetaria: 107.573 millones de pesos el día 9 de setiembre de 2010.
4. Letras y Notas del Banco Central: 66.876 millones de pesos el día 16 de setiembre de 2010.
Mercado Dólar Futuro (Rofex)
1. Contado: 3,95
2. Marzo 2011: 4,16
3. Setiembre 2011: 4,38
4. Diciembre 2011: 4,55
5. Tasa Implícita Primeros Seis Meses: 10,92% efectivo anual.
6. Tasa implícita Primeros Doce Meses: 10,69% efectivo anual.
7. Tasa implícita Primeros Quince Meses: 11,98% efectivo anual.
TIR implícitas en los principales títulos públicos argentinos a corto y mediano plazo que flotan en el Mercado de Valores de Buenos Aires (información al cierre del día 24 de setiembre de 2010):
1. Bogar 2018 (en pesos con ajuste por CER): 8,19% mas CER;
2. PR12 (en pesos con ajuste por CER): 7,72% mas CER;
3. Bonar 2014 (en pesos con cláusula Badlar): 19.01% (incluye Badlar actual):
4. Boden 2013 (en dólares): 7,65%;
5. Boden 2015 (en dólares): 10.31%;
Exportaciones de Cereales:
1. Según datos informados por CIARA y CEC las empresas nucleadas en esas cámaras han liquidado durante el transcurso de este año (hasta el dia 27 de setiembre de 2010) la suma de 16.615 millones de dólares. En tanto que en la semana finalizada el día 24 de setiembre de 2010 las liquidaciones de divisas por parte de ese mismo conjunto de empresas alcanzaron la suma de 455,3 millones de dólares. Información mas detallada puede obtenerse en el sitio web http://www.ciaracec.com.ar

viernes, 24 de septiembre de 2010

Reporte Semanal Económico / Financiero


Septiembre sigue siendo muy positivo para los principales mercados, que prolongan esta semana el rally alcista que comenzó apenas iniciado el mes. El foco de las últimas ruedas estuvo en el comunicado que publicó la Fed luego de su reunión del martes último, en la cual la entidad presidida por Ben Bernanke mantuvo estables las tasas de interés de referencia.

Más allá que esta medida fue una mera formalidad dado el contexto y las expectativas, el mercado descontaba que las tasas se iban mantener constantes una vez finalizado el comité, lo que captó la atención de los inversionistas fue el wording que usó la Fed para describir el escenario actual y su disposición para mantenerse activa a futuro.

Al igual que en sus últimas intervenciones, la entidad monetaria anunció que actuará consecuentemente, siempre que sea necesario, en pos de mantener el ritmo de recuperación de la economía, llevar los precios a un nivel de estabilidad y bajar la tasa de desempleo. El view general no cambió: la situación sigue siendo de desaceleración en los niveles de actividad y aunque hay crecimiento, no es tan robusto como el observado en el primer trimestre del 2010.

Para muchos analistas el comunicado parecería ser el preámbulo de una política más agresiva e intervencionista en términos monetarios y de mercado. Para este grupo, con el tono del mensaje y la sensación que la Fed actuará antes que la economía deje de crecer, se redujeron las probabilidades de un "double dip".

En este sentido, el Bureau de Research Económico (NBER, según sus siglas en inglés), que es la autoridad a nivel de análisis macroeconómico y quien define los ciclos por los que atraviesa la economía, anunció que la recesión que comenzó en diciembre de 2007 finalizó en junio de 2009. De aquí se desprende que de existir una nueva etapa recesiva, esta formará parte de un ciclo totalmente distinto, quitándole entidad al muy mencionado "double dip".

El sentimiento general de los agentes económicos se reconoce más positivo si lo comparamos con lo visto semanas atrás. Si bien aún restan muchas variables por estabilizarse se observa un panorama más descomprimido y de menor volatilidad.

En cuanto a las últimas noticias, cronológicamente, el jueves se conoció el dato de subsidios por desempleo que en este contexto ganó mucha relevancia. El resultado fue nuevamente favorable, los nuevos pedidos fueron menores a lo que estimaban los analistas, llegando al nivel semanal más bajo desde julio.

El viernes, en tanto, se conoció el índice de precios al consumidor, que reflotó la hipótesis deflacionaria. El CPI Core, índice que excluye energía y alimentos, no mostró variación respecto de su valor del mes anterior.

Para los próximos días aguardamos nuevos datos del sector inmobiliario -tanto ventas de casas nuevas como existentes-. El jueves estarán nuevamente los pedidos de subsidio por desempleo en tanto que el viernes se revelarán las órdenes de bienes durables.

Seguimos mencionando a las variables técnicas como los drivers del mercado para el corto plazo. Estamos en niveles de definición que anteriormente contuvieron los intentos de suba por sobre estos precios. Las perspectivas siguen siendo positivas, no creemos que se haya abandonado el escenario de lateralización que venimos planteando pero si vemos que se han suavizado los temores, escapando el mercado de niveles psicológicos claves. Seguimos siendo cautos, la volatilidad aún se encuentra por encima de los niveles históricos promedio por lo que recomendamos mantenerse en el rango medio de riesgo que permitiría el perfil de inversión.

domingo, 19 de septiembre de 2010

El riesgo de revaluar por inflación. Por Domingo Cavallo.


Las monedas nacionales se están revaluando en prácticamente todos los países . En otros términos, el precio del dólar en relación a los precios internos de los bienes y servicios tiende a bajar.

En muchos de esos países la revaluación es resultado de la creciente confianza en la capacidad de sus economías de crecer con estabilidad. Este es el caso de Brasil, Chile, Perú, Colombia y Uruguay en América del Sur. Estas economías, al haberse mantenido abiertas al comercio y a la inversión externas, al haber logrado mantener baja la inflación en base a buenas políticas monetarias y al haber dejado funcionar libremente los mercados, evitando la creación o el aumento de impuestos y regulaciones distorsivas, han creado un clima de confianza entre los productores e inversores privados que promueve la entrada de capitales. Es precisamente este fenómeno el que provoca la revaluación de sus monedas, que no se da por el mecanismo de la inflación sino el de la apreciación nominal, es decir, de la caída del valor del Dólar en términos de la moneda local.

Si bien esta revaluación de las monedas nacionales crea problemas a algunos exportadores y pone presión sobre actividades internas que compiten con importaciones, no se trata de un fenómeno que desalienta la inversión, ni siquiera en estos sectores que ven caer los precios relativos de los bienes que ofrecen. Ello ocurre porque la buena organización de estas economías nacionales promueve el continuo aumento de la productividad y logra preservar la competitividad externa de la economía, pese a la revaluación monetaria. El aumento de la productividad se logra gracias a la modernización tecnológica que viene de la mano de la nueva inversión, a la fuerte inversión en infraestructura y servicios y a la disminución del costo del capital, particularmente por disminución de las tasas reales de interés y del precio relativo de las maquinarias, los equipos y el software.

Lamentablemente no es éste el tipo de revaluación monetaria que se está dando en Argentina. El Precio del Dólar está disminuyendo en relación al precio de los bienes y servicios internos, como en Chile, Brasil, Perú, Colombia y Uruguay, pero no por confianza, como en esos países, sino por inflación, como ocurre también en Venezuela.

La revaluación monetaria tiene su origen en la inflación cuando en una economía mal organizada se manipula el tipo de cambio en lugar de seguir una política monetaria enderezada a mantener baja la inflación. Y cuando se produce este tipo de revaluación monetaria, la pérdida de competitividad es muy gravosa para la economía y termina alimentando expectativas de devaluación nominal que, cuando se manifiestan como demanda de dólares por fuga de capitales, terminan agravando el problema inflacionario.
Una economía está mal organizada cuando en lugar de mantenerse abierta al comercio y a las inversiones, está plagada de restricciones a exportaciones e importaciones y de amenazas a los derechos de propiedad que desalientan la inversión externa. Otro signo de mala organización es la ausencia de una regla monetaria clara que tenga por objetivo mantener baja la inflación. Y, por supuesto, el peor rasgo de una mala organización económica es la existencia de impuestos distorsivos que aumentan artificialmente tanto el costo del trabajo como del capital y desalientan el ahorro y la inversión.

La economía Argentina está hoy tan mal organizada como lo estaba en la década de los 80s, sufre un peligroso fenómeno inflacionario no reconocido por el Gobierno y ha estado manipulando el tipo de cambio de manera arbitraria y, últimamente, en disonancia con su propio discurso. Primero, desde 2002 en adelante y por varios años, impidió que se diera el proceso de apreciación nominal que ayudó en los otros países a mantener baja la inflación. Lo hizo por aplicación de la teoría de que el crecimiento sólo se logra si la moneda local se mantiene depreciada en términos reales. Desde que comenzó a preocuparse por la aceleración inflacionaria no parece estar afligido por la fuerte apreciación en términos reales que se deriva del proceso inflacionario, aunque no ha cambiado el discurso del tipo de cambio “competitivo”. Esta conducta esquizofrénica lleva a que exista creciente incertidumbre entre los agentes económicos privados sobre cómo reaccionará el Gobierno en el momento en que se reavive el proceso de fuga de capitales que comenzó hace varios años y que en los últimos trimestres pareció atenuarse.

Estoy seguro que, cuando ello ocurra, y reconozco que la gran liquidez en dólares puede demorar ese evento varios meses, el Gobierno va a utilizar los controles de cambio para evitar la devaluación nominal del Peso. Claro que ello no podrá evitar que el Peso se devalúe en el mercado paralelo. En ese caso, Argentina se parecerá, aún más de lo que se parece hoy, a Venezuela,  la economía símbolo del Socialismo del Siglo XXI.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Argentina, en los últimos puestos en el ranking de competitividad

La Argentina está a la cola en competitividad, según el relevamiento anual del International Institute for Management Developmet (IMD), una de las escuelas de negocios más prestigiosas. Del relevamiento anual de la entidad, el país está en el puesto 55 sobre 58. Sólo Croacia, Ucrania y Venezuela se ubican debajo.

De los países latinoamericanos, Chile continúa liderando el ranking en 2010, aunque pasó del puesto 25 al 28. En el estudio, que mide la percepción de la comunidad de los negocios, Brasil ocupa el segundo puesto regional (38 a nivel mundial). En tercer lugar está Perú, en el 41; Colombia, en el 45 y México, en el 47.

La región no presenta cambios significativos. Perú descendió del lugar 37 al 41, siendo el país que experimenta la mayor caída en América Latina y suma su segundo año consecutivo a la baja. En tanto, Venezuela sigue por quinto año en el último lugar del ranking, mientras que Colombia experimenta el mayor crecimiento de la región al subir seis posiciones y quedar en el lugar 45. Argentina mantiene el mismo puesto que el año pasado.

A nivel global, Singapur destronó a Estados Unidos y se ubicó en el primer lugar, mientras que la potencia quedó tercera tras Hong Kong.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Observatorio semanal


EE.UU. sigue siendo el centro de atención...

Después de un verano en el que la inquietud acerca del crecimiento, especialmente en EE.UU. ha sido el tema central, los mercados estaban a la espera de lo que dijera Bernanke en la reunión de Jakson Hole. Bernanke manifestó que la Fed está dispuesta a hacer lo que sea necesario si las perspectivas de crecimiento se deterioran significativamente. Aunque señaló que la economía se ha apartado del buen camino, considera que probablemente el crecimiento vuelva a repuntar el próximo año. Los datos macro de esta semana han sido mejores de lo previsto, aunque siguen indicando una desaceleración en el 3T10. En este contexto, el Beige Book tendrá un interés especial esta semana. Se prevé que el informe indique que el consumo sigue recuperándose modestamente y que el mercado de trabajo sólo mejorará lentamente.
... mientras que los emergentes van un paso por delante

Mientras los bancos centrales de los países desarrollados han mostrado un tono de cautela en sus últimas reuniones, en las economías emergentes siguen con su política de ajuste. Así el Banco de Indonesia decidió incrementar su coeficiente de reservas al tiempo que introdujo una tercera ola de medidas para enfriar el mercado residencial. El Banco Central de Brasil, a su vez, decidió mantener los tipos de interés sin cambios en el 10,75%, cerrando así el ajuste monetario actual tras haber subido 200 pb. La próxima semana esperamos que el Banco de Corea mantenga los tipos sin cambios.




Destacados

Los bancos centrales de los países desarrollados vuelven a estar al mando

Los bancos centrales vuelven a ser el centro de atención. En general, el tono de las declaraciones del BCE fue más cauto que en agosto, más en línea con la visión de la Reserva Federal y del Banco de Japón.


El crecimiento del Pacífico Asiático continúa siendo fuerte

Los indicadores publicados esta semana contribuyeron a apaciguar los temores de una brusca desaceleración del crecimiento en el resto de Asia. El índice de gerentes de compras de China subió ligeramente en agosto.

Mercados

Los niveles alcanzados por los tipos reales y la mejora de los datos colaboran en permitir cierta normalización de los tipos de interés

La reacción alcista (puntualmente agresiva) observada en los tipos largos de la curva tanto americana como europea (15/20 p.b) debe entenderse desde el punto de vista de los niveles alcanzado por estos tras su rally bajista del mes de agosto. Indicar que dicho movimiento no sólo había respondido al incremento del riesgo cíclico sino al ajuste de las expectativas de precios. De hecho, de los 50 p.b. de corrección en los tipos nominales el pasado mes, los tipos reales sólo han contribuido a unos 12/15 p.b., siendo el resto (20/30 p.b.) una moderación de la perspectivas de precios. Ambas variables condicionan por lo tanto el alcance de la vuelta: en cuanto a tipos reales, los niveles alcanzados (por debajo del 1%) suponían mínimos similares a los de la crisis de 2008, lo cual ejercen un cierto efecto suelo (su ruptura supondría poner en precio un deterioro mucho mayor del escenario). Por su parte, las expectativas de precios no parece que vayan a encontrar mucha más excusa en los datos para seguir corrigiendo a la baja (sobre todo dad al confianza y vigilancia mostrada por la FED en que no se de un verdadero riesgo deflacionista). Bajo este punto de vista, se extraen dos lecturas: i) es probable que ya hayamos visto el suelo en los tipos ii) las correcciones ante cualquier mejora de los datos pueden incluso ser puntualmente agresivas (volatilidad a corto plazo) , pero manteniéndose siempre dentro de un perfil limitado (vuelta pero no ruptura de los niveles vistos en junio/julio).

Las bolsas aún totalmente condicionadas por los datos macro en EE.UU.

Las principales bolsas occidentales siguen a expensas de la desaceleración cíclica norteamericana y por tanto global. Pero se encuentran en unos niveles atractivos de valoración (PER 12m fw S&P 500 11,8x, EuroStoxx 50 9,4x e Ibex 35 9,7x), y salvo que los beneficios entren en una nueva senda bajista, algo que sólo ocurriría con una segunda recesión, pensamos que encuentran soportes importantes en la zona en la que han cerrado el mes de agosto. Y cada dato económico norteamericano que sale mejor de lo esperado, como el último ISM de agosto en EE.UU. desencadena subidas de más del 3%. Por tanto, y como nuestra posición es un escenario económico de recuperación lenta pero no otra recesión, creemos que las bolsas acumulan valor y que el cierre de año puede ser sensiblemente mejor que los niveles actuales. Además, y como venimos señalando, unos beneficios resistentes, unos dividendos altos, numerosas operaciones de M&A y la progresiva apertura de los mercados de crédito en países como España (emisiones de BBVA, Caixa, Popular, Sabadell,...) apuntan en esta dirección. Sin embargo el escepticismo de los inversores queda patente en que siguen sin entrar flujos de dinero claros en las bolsas occidentales.



Destacados

Los bancos centrales de los países desarrollados vuelven a estar al mando

Los bancos centrales vuelven a ser el centro de atención. Esta semana, tal como se esperaba, el BCE anunció no sólo que mantendría sus tipos, sino que también, y esto es más relevante, proporcionará liquidez al sistema a través de las subastas con full allotment "durante el tiempo que sea necesario y al menos hasta" enero de 2011. Dado que el BCE ha decidido ampliar sus LTROs a 3M con full allotment hasta diciembre de 2010, la liquidez extraordinaria está garantizada como mínimo hasta marzo de 2011. En cualquier caso, la ampliación de estas medidas ya se anticipaba en recientes declaraciones de Axel Weber, por lo que no ha sorprendido a los mercados. A pesar de que a nuestro juicio esta decisión supone una continuación de las medidas quantitative easing, el BCE lo presenta como un elemento más en el proceso de normalización de la situación de liquidez, amparándose en que su objetivo es suavizar el efecto del reemplazo de las subastas con full allotment con vencimiento a 6 y 12M. Sin embargo, esta normalización se está produciendo a un ritmo muy lento, como es evidente en el continuo diferencial entre el tipo refi oficial y el tipo Eonia, que es muy alto en comparación con niveles históricos. Además, la provisión de liquidez mediante operaciones de refinanciación (MRO y LTRO) ha permanecido en niveles muy altos en los dos últimos meses (tras el importante descenso observado cuando vencieron las primeras LTRO con full allotment a 12M). Por otra parte, aumenta la concentración de la provisión de liquidez del BCE en algunos de los países más vulnerables, lo que muestra su dependencia de dicha provisión de liquidez. El grado de apertura de los mercados de crédito a las instituciones financieras de la UEM es, por tanto, un asunto clave que conviene observar en los próximos meses.

En general, el tono de las declaraciones y de la rueda de prensa del BCE fue más cauto que en la reunión de agosto, en línea con el tono mostrado recientemente por la Fed y el Banco de Japón. En cuanto a la primera, lo más probable es que antes de hacer cambios en su política, ésta se mantenga en un modo de espera mientras evolucionan los acontecimientos. En cuanto al segundo, el BoJ ha adoptado una posición más activa mediante la ampliación de un programa especial de créditos al sistema financiero dado que los riesgos de deflación y la fortaleza del yen podrían obstaculizar la recuperación.

El crecimiento del Pacífico Asiático continúa siendo fuerte

Los indicadores publicados esta semana contribuyeron a apaciguar los temores de una brusca desaceleración del crecimiento en el resto de Asia. El índice de gerentes de compras de China, un indicador de su ciclo de producción manufacturera, subió ligeramente en agosto (al 51,7) tras tres meses consecutivos de caídas. Pero el índice se mantuvo por encima de 50, lo que sugiere que la producción manufacturera estaba todavía en expansión. El PIB de Australia en el 2T superó todas las expectativas gracias a una recuperación más rápida de las exportaciones y al fortalecimiento de la demanda interna, de manera bastante parecida a lo que hemos visto en otros PIB asiáticos. De cara al futuro, ya hay signos de un crecimiento más lento en la segunda mitad del año, como lo sugieren los indicadores mensuales de julio y agosto (por ejemplo; exportaciones coreanas y la producción industrial). Pero a nuestro modo de ver, la moderación es una transición de vuelta a una tendencia saludable tras una recuperación en forma de V muy pronunciada. Además, el ritmo de crecimiento es todavía relativamente rápido, en marcado contraste con el lento desempeño de la actividad económica observado en Japón y EE.UU.



Calendario: Indicadores

EE.UU.: comercio internacional (julio, 9 de septiembre)


Comentario: se prevé que el déficit comercial se reduzca después de aumentar en los últimos tres meses. Los últimos indicadores apoyan la visión de que habrá una contracción en el déficit comercial de julio. Sin embargo, continúa siendo probable que el déficit comercial aumente de nuevo en agosto. Repercusión en los mercados: Aunque se trata de un indicador retrasado, un dato mejor de lo previsto ayudaría a mitigar el pesimismo sobre la recuperación económica.

Alemania: exportaciones (julio, 8 de septiembre)


Comentario: tras la fuerte recuperación experimentada desde mediados del año pasado, las exportaciones alemanas han alcanzado los niveles anteriores a la crisis, recuperándose desde un descenso acumulado del 27% aproximadamente. Los datos macro de los socios principales, en especial de EE.UU., sugieren que no es probable que se pueda sostener este ritmo de crecimiento. Repercusión en los mercados: una sorpresa negativa podría suscitar inquietud acerca de una mayor desaceleración de la inicialmente prevista, ya que las exportaciones siguen siendo el motor principal de la economía alemana.

Alemania: índice de producción industrial (Julio, 8 de septiembre)


Comentario: se prevé que la producción industrial se mantendrá prácticamente sin variaciones en julio, tras haber caído de forma moderada el mes anterior. Los PMI han seguido mejorando en los últimos meses, aunque de forma más moderada que en trimestres anteriores, lo que sugiere que la recuperación de este sector se ralentiza. Repercusión en los mercados: una sorpresa muy negativa se interpretaría como un indicio de que la desaceleración de la actividad económica en la segunda mitad de 2010 podría ser más rápida de lo que sugerían los datos preliminares.

Importaciones chinas (agosto, 10 de septiembre)

Comentario: las importaciones chinas se han mantenido relativamente fuertes gracias a la demanda interna, aunque el crecimiento se está desacelerando, lo que concuerda con nuestro escenario central de un aterrizaje suave en el segundo semestre. Repercusión en los mercados: un valor por debajo de lo previsto provocaría inquietud sobre el grado de desaceleración hacia tasas más sostenibles.

México: inflación, agosto

Comentario: las cifras de la primera quincena de agosto nos dieron una pista sobre la evolución del mes: las mayores presiones sobre algunos precios agrícolas impulsarían ligeramente la inflación a/a frente a la desaceleración subyacente por la falta de presiones de demanda. Repercusión en los mercados: la atención de los mercados mundiales sobre México se debe a su relación con EE.UU., pero las sorpresas con respecto a la inflación han sido uno de los principales impulsores de las expectativas de una pausa más larga en la política monetaria y de tipos más bajos a largo plazo.

Perú: Tasa de Política Monetaria (septiembre, 9 de septiembre)

Comentario: esperamos que en su próxima reunión sobre política monetaria, el Directorio del Banco Central (BCR) suba el tipo de referencia en 50 pb, con lo que se situaría en el 3,0%. Sería la segunda vez consecutiva que el BCR subiera 50 pb desde que comenzó el ciclo de ajuste de la política monetaria el pasado mes de mayo. La retirada más rápida de los estímulos se produce en un contexto de fuerte demanda interna (+14,0% a/a en el 2T10) y de retrasos en el movimiento de la política fiscal hacia una posición más neutra.

Hecho por el BBVA





jueves, 9 de septiembre de 2010

Reporte Semanal Económico / Financiero


Los ojos de los inversores volvieron a estar enfocados esta semana en Europa, dada la reaparición de dudas sobre la solidez de los bancos de la región. Lo que fue el denominador común de las correcciones del mercado en el 1er semestre del año, la crisis de deuda europea, le había cedido protagonismo al miedo de una desaceleración en la economía americana.

Nuevamente los inversores vuelven a estar pendientes de las noticias europeas sin embargo los temores se aplacaron con el rebote de hoy, cuando se conoció que el tesoro portugués colocó exitosamente, y dentro de un marco de fuerte demanda, líneas de deuda de 3 y 10 años, lo que fue leído como un alivio en el contexto que describimos anteriormente.

En cuanto a la economía de USA el dato relevante de la semana pasaba por el informe del departamento de empleo sobre el mercado laboral de agosto, el cual superó lo esperado por los analistas. La lectura de los resultados del informe laboral habla de un escenario económico deprimido pero desestima la posibilidad de una doble recesión. El sector privado continúa aumentando su fuerza laboral sin embargo aún se logra bajar la tasa de desempleo, que continua en 9.6%.

Por otro lado, se publicó el Beige Book de la Fed. Recordemos que es un informe que se presenta ocho veces al año y que recopila comentarios de los distintos agentes de política monetaria respecto de la coyuntura económica en cada distrito americano.

El reciente reporte detalla que existen signos generalizados de una pausa en el crecimiento de la economía que son comunes a todas las regiones del mapa de USA, algunas inclusive han retrocedido. Otros aspectos centrales del informe marcan una escasa presión a la suba en los precios de bienes, servicios y salarios. El gasto de consumo parecería estar en aumento aunque las decisiones se están limitando hacia el consumo de primera necesidad.

Si bien los datos del comunicado son contundentes, el mercado parece haber pasado por alto el reporte ya que se venía observando en julio y agosto signos de debilitamiento por lo que según varios analistas esta información ya estaba en precios.

Para esta semana, si bien la agenda de indicadores no está muy cargada aun se esperan nuevos anuncios de Obama respecto de incentivos vía beneficios impositivas buscando promover la inversión privada. Para el próximo lunes se destaca el dato de ventas minoristas, que continuará marcando la pauta del consumo.

Con escasa actividad bursátil dado el feriado del lunes y el mercado técnicamente en una situación similar a la que observamos en nuestra última salida, nada parecería haber cambiado significativamente. Creemos que los nuevos temores sobre la situación europea suman algo de ruido, en cierto aspecto habíamos advertido que el stress test europeo no nos parecía un análisis eficiente, aunque vemos determinante continuar observando el ritmo de crecimiento micro y macroeconómico en el mercado de USA.

Para los inversores de mediano y largo plazo, viendo el escaso premio que pagan las colocaciones a tasa y el potencial de algunos activos de valor, creemos que vale la pena tener alguna exposición al mercado. Mantenemos nuestra visión de fondo positiva, aunque siempre en estos niveles de volatilidad recomendamos mayor cautela que en escenarios de mercado base.

lunes, 23 de agosto de 2010

Reporte Semanal Económico / Financiero



Los mercados operaron esta semana sin una clara tendencia, pero aun dentro del contexto que venimos observando de noticias macroeconómicas poco alentadoras y buenos resultados corporativos.

En un primer momento, los inversores reaccionaron con algo de escepticismo a las medidas planteadas por la Fed, en su última reunión del martes 10, y con dudas dado el sinceramiento del incierto panorama económico que se observa hacia adelante. La relectura de las medidas - inversión de los vencimientos de deuda hipotecaria en bonos largos del tesoro- trajo bajas a los mercados, luego aplacadas por mejores noticias macro a comienzos de esta semana.

En este sentido se conoció el índice de precios al consumidor, el cual avanzó un 0.3%-superando al consenso que estimaba 0.1%-. Este dato calmó los ánimos en las bolsas dados los temores deflacionarios que empezaban a plantear un escenario con 2 frentes de tormenta indeseados: actividad más suave que la esperada y precios deprimidos.

Para tener un proxy del consumo, la otra variable en cuestión, el dato de ventas minoristas de julio mostró un repunte debido al rebote en las ventas del sector automotriz; sin embargo, y a pesar de la recuperación -habían caído 0.3% en junio y el dato de julio fue 0.4%- no alcanzaron el nivel proyectado por los analistas.

Por último en cuanto a noticias que impactaron en el humor de los inversores, el sector manufacturero, que fue uno de los soportes de la recuperación - pero que retrocedió en junio- resurgió en julio subiendo un 1%, casi el doble de lo que esperaba el mercado.

Por el lado corporativo, los balances siguieron en la buena senda. En este caso hubo buenos números por parte de Home Depot y Wal Mart, los cuales fueron bien recibidos debido a que son un driver del consumo, variable muy significativa dentro de la ecuación del producto americano.

El mercado de dinero continúa en un escenario de normalización. Si bien se observa un aumento en el patrimonio manejado por los fondos Money Market -lo que da una pauta de que los inversores buscan mayor liquidez y menos exposición a activos de riesgo- aún no hay señales de alarma; más que un proceso de vuelo a la calidad o "fly to quality" esta suba parece corresponder al proceso de normalización.

Considerando esto y con una tasa del bono del tesoro americano a 10 años en baja volvemos a hacer hincapié en la relación entre el mercado de renta variable y fija. Según lo analizado en informes anteriores la ultima vez que el índice S&P500 opero con un price earnings como el actual -13x- la tasa del bono de referencia era de 7%. Actualmente esta tasa se encuentra mas cercana al 2.5% lo cual refuerza aun mas el potencial que presenta el mercado accionario si la macroeconomía acompaña.

En cuanto a los indicadores a conocerse, en lo que resta de la semana, no hay datos de mayor relevancia, con excepción del Leading Indicators, el cual en condiciones de mercado promedio no es muy seguido por los inversores.

En cuanto a nuestra visión de mercado, desde fundamentals, la foto a nivel compañías/valuación relativa y macroeconomía sigue siendo la misma. El panorama de fondo que venimos observando se mantiene, nuestra visión es de un mercado en lateralización dentro de una etapa constructiva pero presentando oportunidades para cada perfil y horizonte de inversión. Seguimos considerando a un contexto macroeconómico más favorable como la llave que puede destrabar la salida alcista ya que desde su valuación muchas compañías lucen atractivas.

Somos positivos a mediano plazo siempre considerando presente el perfil de inversión y que un contexto volátil como el actual sugiere mayor cautela que la recomendada en escenarios de mercado promedio.


jueves, 12 de agosto de 2010

Reporte Semanal Económico / Financiero


El eje central de nuestra semana de mercado giró en torno a los indicadores que se publicaron en estos últimos días: la decisión de tasas/diagnostico económico de la Fed, en su reunión del 10 de agosto, y el reporte de empleo de Julio. Aún con la temporada de balances en curso, pero ya conocidos los números de los principales jugadores, el mercado está muy pendiente de los indicadores de la economía real.
 
En esta dicotomía que venimos planteando entre la realidad macroeconómica global y la actualidad de las compañías cotizantes -a partir de sus resultados del 2do trimestre del año- la balanza se inclinó para el lado de los malos indicadores macro y los mercados cedieron en las últimas ruedas, volviendo a mostrarse negativos en su performance anual.
 
En términos generales, lo que está pesando es que la recuperación económica viene transitando por carriles más lentos que los observados durante el primer trimestre del año y que lo proyectado para esta etapa del año. La Fed sinceró esta posición admitiendo que la economía se está desacelerando. En cuanto a los anuncios esperado por los inversores, si bien se mantuvo la tasa de referencia -que continúa constante en mínimos, por un "periodo extendido"- la entidad anunció que invertirá los vencimientos de deuda hipotecaria en bonos largos del tesoro.
 
Si bien este tipo de medidas tardan en interpretarse, a primera vista parece tener más simbolismo que efectividad. La Fed busca con esta determinación mantener el precio de los bonos, descomprimir las preocupaciones de deflación y establecer un terreno favorable para el mercado accionario.
 
Lo que esta monitoreando el mercado es, con una desaceleración ya instalada, el riesgo de una nueva recesión, que sería peor aún con un contexto deflacionario y sabiendo que la Fed está casi al límite de su margen de acción, con pocas cartas para poner en la mesa.
 
En lo que respecta al segundo driver de la semana, se conoció que fueron 131.000 los puestos de trabajo que se perdieron en el mes de julio, dato que vino peor de lo estimado. La tasa de desempleo se mantuvo en el 9.5%. El empleo privado continúa creciendo pero en la general, por el fin de las contrataciones temporales por parte del estado americano, se vienen perdiendo puesto de trabajo en los últimos meses.
 
Mirando hacia adelante, en lo que resta de la semana se conocerán distintos datos de actividad/precios que son relevantes con esta coyuntura. El viernes saldrá el IPC - índice de precios al consumidor- que si bien no es el indicador núcleo a la hora de mirar el comportamiento de los precios, en este contexto de mayores riesgos deflacionarios cobra relevancia. A su vez el dato de ventas minoristas, que se conocerá en el mismo día, será otro índice a observar.
 
En lo concerniente a nuestra visión de mercado, seguimos en el mismo escenario constructivo que venimos planteando. Vemos que algunas compañías con fundamentals sólidos y que vienen siendo prolijas en su manejo del negocio son atractivas desde el punto de vista de su potencial de upside y valor actual pero hasta tanto la macro no acompañe creemos que se puede interrumpir la salida alcista que sugieren algunos precios atrasados.
 
No obstante, somos positivos a mediano plazo siempre considerando presente el perfil de inversión y que un contexto volátil sugiere mayor cautela que la recomendada en escenarios de mercado promedio.



miércoles, 11 de agosto de 2010

¿Usted tiene un plan financiero familiar?

Por Gabriel Noussan, Profesor del Área Académica Dirección Financiera yDirector Académico de Gerencia Funcional PDD

¿Cómo se hace para lograr un retiro con la tranquilidad de que tendremos fondos suficientes para costear nuestra etapa pasiva? Evidentemente, hay que ahorrar e invertir. Pero, ¿cuánto? ¿Cómo se fijan los objetivos financieros y cuáles son los instrumentos más idóneos para ello? La mayoría sabe que no se puede esperar mucho de la jubilación estatal. Y con la caída de las AFJP's, para algunos se acabó la única esperanza de un sistema relativamente eficaz. Todos, los jóvenes y los que no lo son tanto, saben que su futuro económico en la etapa pasiva depende casi exclusivamente de sí mismos. Pero son pocos quienes llevan adelante un Plan Financiero Familiar con objetivos de corto, mediano y largo plazo.

Para lograr esta meta Rifat Lelic, Director de Economía, Finanzas y Legales del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), señaló que las personas, en primer lugar, deben estar dispuestas realmente a planificar, implementar y controlar estrategias de ahorro.

«No es habitual que el argentino se dé cuenta de la importancia que tiene la planificación de sus futuros ingresos y egresos, la planificación de la educación de sus hijos, de su retiro, de sus inversiones, de sus riesgos, seguros, impuestos, y patrimonio. Conozco un Contador amigo que se destaca profesionalmente como experto en planes financieros de la empresa donde trabaja, nadie como él para planificar; la empresa le debe mucho de su éxito a las precisas planillas de pronósticos que mi amigo prepara, pero... él nunca ha hecho un plan serio de sus propios ingresos, egresos y propósitos. 'Tengo todo en la cabeza', dice. Yo tengo mis serias dudas...», relató.

¿Por qué no ahorramos?
Como comentó el profesional del ITBA, muchos argentinos no se detienen a pensar en la necesidad de asegurar adecuadamente, con los instrumentos que corresponde, su patrimonio o su vida para un futuro que siempre es incierto.

«Quieren a sus hijos como nadie pero, planificar, invertir en un seguro que pueda darles una vida llevadera en caso de que ellos falten, muchas veces, no forma parte de las prioridades», lamentó.

En su nuevo libro, 'Ser Rico es posible', Marcelo Elbaum, economista y Director de Convexity Asset Management, sostiene que los motivos por los que la gente no ahorra o ahorra de menos para la futura jubilación básicamente son dos: la distancia del objetivo y la subestimación de la expectativa de vida. Al respecto, el economista detalló: «El futuro se expresa a través de! pensamiento, mientras que el presente se manifiesta en la emoción. Por lo tanto, cotidianamente los deseos inmediatos le ganan con holgura a las metas de largo plazo. Esto es la distancia del objetivo. Por supuesto que cuando la crisis se instala ya es demasiado tarde. Por lo tanto, hay que ahorrar desde temprano».

Acerca de la subestimación de la expectativa de vida, Elbaum citó distintos estudios internacionales que dan cuenta que la gente suele pensar que vivirá menos años de los que indican las estadísticas. «Esta significa que gran parte de los futuros jubilados no poseen una estimación real de su expectativa de vida, y por lo tanto subahorran para su retiro».

Según Lelic existen tres palabras claves para manejar bien el dinero y tenerlas presentes siempre evita muchos dolores de cabeza: Realidad, Responsabilidad y Control. «Los recursos son siempre limitados, y si gastamos por encima de nuestras posibilidades nos chocaremos con la dura Realidad. Podemos hacerle mucho bien a nuestras familias y a nosotros mismos si nos comportamos responsablemente con el dinero, y finalmente, el control nos permitirá ahorrar ahora para cubrir necesidades futuras más adelante. Posponer gastos hoy puede parecemos intolerable, la presión hacia el consumo es realmente intensa, nuestro hijo será la persona más infeliz del mundo si no pagamos una fortuna por una camiseta 'oficial' de un equipo de fútbol, pero nuestros ingresos tienden a decaer a lo largo del tiempo y nuestros gastos a aumentar: educación, ayuda a nuestros hijos, y pagos por temas relacionados a salud nos preocupan», explicó.

Una vez tomada la decisión de ahorrar, el siguiente paso es consultar a un especialista en la materia: un planificador financiero, un estratega patrimonial, alguien que. según la definición de Walter Wörner, socio fundador de la Asociación Argentina de Estrategas Patrimoniales, «puede brindar orientación y asesoramiento sobre cómo lograr cubrir necesidades financieras futuras y cumplir aspiraciones asociadas, en general pero no exclusivamente, con el retiro».

Así, con la propia convicción y asesoramiento profesional se puede pensar en un plan financiero personal y familiar. Según Luis Merle, Director del Posgrado en Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica Argentina (UCA), este plan debe ser una guía flexible que debe ajustarse de tanto en tanto para ir adaptándolo a cambios de la realidad y/o de los objetivos: «El plan debe ser una forma de trazar un camino que sirva como brújula, pero cuando los obstáculos o las cosas no previstas aparecen, es importante poder cuantificar y cambiar de dirección si es necesario».

En tal sentido, Sebastian Cendoya, Economista y Asesor Financiero Independiente, afirmó que es necesario realizar «el análisis y la planificación de las fuentes y usos de fondos personales a lo largo de los años, con el objetivo de lograr una mejora en la calidad de vida», situación que definió como «ausencia de deudas de incierta cancelación, ingresos suficientes, cierto nivel de holgura financiera que permite ahorrar e invertir, protección ante la incertidumhre, etc.».

Y agregó: «La planificación financiera familiar, busca asegurarnos que tendremos una vivienda más grande para cuando la familia crezca, que estaremos en condiciones de pagar una buena educación a nuestros hijos, que podremos contar con una buena cobertura de seguros y tener al mismo tiempo una adecuada cobertura médica, etc. En definitiva, es al mismo tiempo una brújula que nos muestra nuestro norte y un cuaderno de bitácora que nos dice si vamos en el camino correcto. Comprende decisiones tales como: la forma de financiación de nuestra vivienda, la elección de un leasing o un préstamo bancario para financiar la compra de un nuevo automóvil, la selección de instrumentos financieros en los cuales invertir nuestros ahorros, la constitución de un fondo para imprevistos tales como una crisis familiar, la pérdida de nuestro trabajo, un accidente, etc. En lo económico y financiero un jefe de familia previsor podría preguntarse: ¿qué cosas pueden cambiar que afecten la propia economía familiar? Pues muchas cosas pueden alterarse. Por ejemplo, los precios en general y los de la vivienda en particular: los alquileres, las variaciones en la oferta de préstamos hipotecarios y en sus tasas de interés: el costo de la cobertura médica, de las vacaciones, de los colegios, de los seguros; nuestra capacidad y compromiso por el ahorro, etc.».

Seguidamente, Lelic aconsejó: «La persona que se disponga seriamente a un esfuerzo de planificación deberá tener en cuenta la fundamental diferencia entre necesidades y deseos, tendrá también que proponerse metas específicas, susceptibles de ser medidas, no imposibles, y alcanzables en períodos concretos de tiempo. Tendrá que desarrollar una actitud de seguimiento y control cuidadoso de todos sus ingresos y egresos relevantes, acostumbrarse a presupuestar y a controlar presupuesto periódicamente. Si, por ejemplo, se trata de alguien que duda si pagó todas sus facturas de servicios o no, esa persona está muy lejos de tener la actitud necesaria».

Lelic apuntó otros dos factores clave para el éxito de la planificación: el tiempo y el conocimiento... «Tiempo de calidad, dedicado a pensar en soluciones para su dinero y la adquisición de conocimientos y capacidades en varias áreas de conocimiento que formen al individuo adecuadamente en temas relacionados con inversiones. Cursos ofrecidos en el área de 'Educación Continua' en Universidades tanto privadas como públicas pueden ser económicos y muy aprovechables».

Las crisis argentinas

Sabemos que planificar a largo plazo en Argentina parece una misión imposible. Pero, concretamente, ¿cómo influye una economía inestable como la argentina para lograr el propósito de disponer de fondos para solventar una jubilación sin angustias económicas?

Como razonó Noussan, del IAE Business School de la Universidad Austral, en nuestro país suele ocurrir que la situación de las personas es muy vulnerable en términos financieros: «Incluso aunque tengan una muy buena posición debido a un alto salario, sus ahorros suelen ser escasos: en cierta forma se debe que el alto nivel de vida les impide ahorrar y, además, se plantean si realmente en la Argentina conviene hacerlo, luego de haber sufrido diferentes embates sobre sus ahorros en el pasado. Es importante  llamar la atención para que la gente se dé cuenta de la importancia del tema y, al mismo tiempo, hacer un autodiagnóstico de la propia situación».

En la misma línea, Wörner consideró: «Operar en un marco de inseguridad jurídica e imprevisibilidad obviamente mínima confianza, que es el factor critico en la toma de decisiones, sobre todo las de largo plazo. Pero debemos ser realistas: si decidimos vivir - o seguir viviendo-, trabajar y formar una familia en la Argentina, debemos tomar decisiones considerando las 'particularidades' de la coyuntura y planificar considerando escenarios de alta incertidumbre. No hay opción, si consideramos el objetivo de independencia financiera. Es necesario ahorrar. Para el futuro, pero también para hacer frente a contingencias. Y diversificar el riesgo de las inversiones. La mayoría de las familias actualmente sólo pueden, en el mejor de los casos, generar un pequeño ahorro mensual. ¿Cuál es la alternativa a 'correr contra la inflación' y, como mínimo, mantener el poder de compra de los fondos acumulados? ¿Cómo lograr un rendimiento razonable considerando los costos de, por ejemplo, ciertas opciones bancarias disponibles para esta forma de ahorrar? Delegar en especialistas -obviamente participando en el proceso de decisión- la administración de nuestros ahorros y la presentación de nuestro patrimonio, y monitorear periódicamente el programa».

Alejandro Menéndez Behety, es Profesor del Curso de Finanzas Personales de la Escuela de Negoc
ios de la UCA.
Para este profesional una economía inestable como la argentina conspira contra la confección y ejecución de un adecuado plan financiero por dos vías: «Por un lado porque la constante aparición de situaciones imprevistas nos obliga a rediseñar el plan demasiado frecuentemente y en ese sentido se termina mirando sólo el corto plazo y olvidándose del largo plazo. Por otro lado, porque cambios tan radicales de las reglas de juego muchas veces provocan que los vehículos de ahorro o de protección sufran alteraciones que los inhabilitan a cumplir con el objetivo prefijado y uno queda desanimado a seguir invirtiendo en su propio futuro».

Más adelante, Lelic expresó que la volatilidad argentina debe asumirse como un elemento más del análisis financiero: «En Argentina hay largos períodos de relativa estabilidad seguidos por crisis y nuevos períodos de relativa estabilidad. Baste ejemplificar los años en los que el I a 1 era relativamente sostenible, o los cuatro o cinco años que siguieron a la crisis del 2001-2002. No somos tan distintos al resto del mundo.
tal vez nuestras crisis sean más duras pero uno de los principales motivos por lo que las vemos así es porque nos ocurren a nosotros. Lo que en realidad sucede es que el individuo debe tener en claro que cualquier estrategia que lleve adelante con respecto a su dinero deberá permanentemente ajustarse con sintonía fina a medida que pase el tiempo o incluso deberá estar atento a golpes de timón importantes. Obviamente ni la sintonía fina ni los golpes de timón son posibles si está distraído, mirando para otro lado, cansado por sus muchas horas de trabajo, o no dispuesto a darle a la administración de su dinero el tiempo y el respeto que se merece. No hay estrategias estáticas que sirvan, ni planes 'todo terreno' aunque, desde luego, diversificación y prudencia no suelen ser malas ideas».

Lelic también instó a no sólo considerar lo negativo sino tomar lo positivo de nuestras crisis: «La crisis de Enron y la más reciente inmobiliaria y fianciera de la que se está saliendo ahora, tampoco fueron muy tranquilizantes para los americanos que tratan de proteger su patrimonio e incrementarlo igual que los argentinos. En todo caso, nuestra mayor inestabilidad la tenemos que convertir en un desafío. Tener que manejar un automóvil en Buenos Aires nos ha hecho mejores conductores a la fuerza, somos capaces de reaccionar bien ante dificultades de manejo que no están presentes en otras ciudades. También podemos manejar mejor nuestros patrimonios y no esperar cambios milagrosos en nuestra forma de ser, en nuestras instituciones y en nuestros políticos (reflejo directo de nosotros mismos, aunque no nos guste), que serán en el futuro indudablemente mejores de lo que son hoy, pero ello ocurrirá más allá de nuestro período de vida. La inestabilidad es indudablemente una preocupación real y fundada de los argentinos, pero también es una excusa para no planificar ya que 'en este país... '. Por otra parte, la inestabilidad no viene de otra galaxia, la mos construyendo los argentinos día a día con acciones y omisiones. Cuanto mayor es la inestabilidad mayor es la necesidad de planificación).

Los gastos en la Etapa Pasiva

Resulta de vital importancia determinar el ingreso que se va a necesitar durante la jubilación. De esta manera se sabrá cuánto se debe ahorrar para mantener el estilo de vida deseado. Para algunos especialistas, la tasa de sustitución del salario en la etapa activa que debería suplir la renta al retiro debería rondar el 70% del primero. Pero para los profesionales consultados la tasa de sustitución de sueldo en la edad madura debiera ser de 1 a 1 ya que si bien disminuyen algunos gastos asociados a vestimenta y esparcimiento, los de vivienda se mantienen, y los de salud crecen exponencialmente.

Al respecto, Elbaum dijo: «Una de las reglas generales es que se necesita entre el 60% y 80% del ingreso que se tenía antes de jubilarse. Pero si se espera tener mayores gastos, como por ejemplo realizar viajes con asiduidad en los primeros años del retiro, posiblemente se necesite un porcentaje mayor».

Según el profesional, el nivel de renta que se logre al retiro depende de varios factores:
a) el ritmo al que se acumuló la riqueza previa a la jubilación,
b) el ritmo al que se sustituyó una fuente de ingresos (laboral) por otra (la que resulta producto de los ahorros e inversiones),
c)  la tasa de crecimiento de los gastos de consumo en los años próximos al retiro.

Y expuso: «Algunas personas mantienen un índice constante de crecimiento en su consumo antes del retiro y lo incrementan rápidamente una vez que se jubilan, sobre todo en viajes y diversiones. Por el contrario. los acumulan riqueza y sustituyen sus fuentes de ingreso a un ritmo más lento. En general, son quienes no hacen previsiones para el retiro incluso cuando éste ya está muy próximo. Estos, en general, viven de la jubilación estatal, que sirve de muy poco, de algunos ahorros que se terminan rápidamente y luego tienen que mendigar a sus hijos un poco de ayuda. En el medio, otras personas se ubicar, entre estos dos extremos: en general van bajando sus gastos antes de jubilarse y al momento del retiro bajan el consumo de una manera drástica para luego estabilizarse».

«Es difícil hablar de tasa de sustitución -analizó Daniel Ibarra, Profesor del Curso de Finanzas Personales de la Escuela de Negocios de la UCA-, pero en términos generales una persona debiera buscar para vivir bien durante su etapa pasiva, generar un capital que le, permita en términos constantes, obtener un flujo de fondos con el que pueda sostener un nivel de vida acorde a esta nueva etapa. En este sentido, lo conveniente es proyectar cuáles serán sus actividades futuras, valorizarlas, y ver cómo financiarlas en términos de fondos propios y jubilación estatal».

Por su parte, Lelic subrayó: «La persona no debiera esperar que su retiro provenga de sistemas previsional y, los mismos inevitablemente tenderán a colapsar por el envejecimiento de la población, cada vez menos tendrán que pagar para más. Esto sin considerar las posibles manipulaciones de los fondos mencionados. Los individuos deben buscar las maneras de autofinanciar su retiro a través de inversiones conservadoras en los últimos años de su vida. Por otra parte, el retiro debe postergarse lo más posible y desarrolla capacidades flexibles que permitan adaptarse a tareas laborales de menor exigencia pero realizables. Estas tareas no deben imaginarse solamente como de gran aporte intelectual como consultoría o asesoramiento. Muchas posiciones de menor exigencia intelectual pueden obtener remuneración: ¿O acaso usted no pagaría bien a alguien que acompañara a sus padres en su edad madura?».

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Sebastian Cendoya "Mi trabajo es analizar los pasos que una persona debe dar para diseñar una estrategia que sirva para cumplir el objetivo de llegar al retiro con la tranquilidad de tener un flujo de fondos suficientes para vivir sin sobresaltos económicos."

viernes, 6 de agosto de 2010

El origen del caos financiero y del desempleo global

Este mes se cumple un nuevo aniversario del origen del caos financiero que arrastró al mundo al desempleo global. El abandono del patrón oro el 15 de agosto de 1971 está estrechamente ligado al desempleo masivo que viven los países industrializados. Hasta esa fecha, el dólar fue lo más parecido al oro, y todas las naciones trataban de mantener un equilibrio constante entre sus exportaciones e importaciones de bienes. La mayoría de los países ideaba alternativas para exportar más de lo que importaba, de tal modo de acumular reservas de oro o, en su defecto, de dólares de Estados Unidos que, de acuerdo al tratado de Bretton Woods de 1944, podían ser canjeados por oro.

A diferencia del resto del mundo, a Estados Unidos no le preocupaba mayormente mantener un equilibrio entre las exportaciones e importaciones dado que, según el Acuerdo de Bretton Woods, podía pagar sus déficit de exportación enviando más dólares a sus acreedores. Como era la única fuente de la divisa internacional, Estados Unidos tenía una clara ventaja sobre el resto del mundo: era el único país que podían pagar sus deudas imprimiendo dinero. Algo que al resto del mundo poco le importaba: los dólares eran una línea de crédito seductora que permitían acceder al gran casino del mercado. Nadie tomó en cuenta que también tenía su límite.

¿Gracias al modelo económico o a pesar de él? Por Roberto Cachanosky

Para que una economía pueda crecer en forma sostenida tienen que darse, por lo menos, tres condiciones básicas: a) disciplina fiscal, b) disciplina monetaria y c) calidad institucional.

Tener disciplina fiscal no implica solamente mantener relativamente equilibradas las cuentas del sector público, sino también establecer un nivel de gasto público que no ahogue al sector privado con impuestos, al tiempo que el gasto tiene que tener el mayor grado de eficiencia posible. Aumentar el gasto sin que esto se traduzca en mejor educación, salud, justicia o seguridad no es lo que uno podría definir como un aumento del gasto eficiente. Si, además, ese gasto creciente requiere de mayor carga tributaria, más endeudamiento público o emisión monetaria, el equilibrio fiscal se transforma en insostenible en el mediano plazo o bien genera dudas sobre posibles confiscaciones de activos privados para financiar los gastos estatales. 

La disciplina monetaria es fundamental, porque un país que tiene inflación elevada carece de una moneda que permita generar ahorros en ese signo monetario y tampoco puede otorgar préstamos a largo plazo dado que dentro de la tasa de interés hay que cargar las expectativas inflacionarias, haciendo impagables las tasas para los tomadores de crédito, al tiempo que distorsiona los precios relativos. 

Finalmente, la calidad institucional se refiere a las normas, leyes, códigos que regulan las relaciones entre los particulares y de estos con el Estado. Un país sin reglas previsibles no atrae inversiones porque no pueden hacerse proyectos de inversión dado que es imposible estimar ventas, exportaciones, carga impositiva, costos laborales y, en consecuencia, estimar una tasa de rentabilidad. Ni que hablar cuando un país carece de un sólido respeto por los derechos de propiedad, porque en ese caso quien hunde una inversión en ese país no sabe si el Estado va a apropiarse de los flujos o de los stocks que genere la inversión. 

¿Cumple la Argentina con estos tres requisitos mínimos? Veamos cada uno de ellos. 

En materia fiscal, el gasto público ha aumentado a niveles récord sin que se observe como contrapartida más seguridad, mejor educación o salud. Por el contrario, los mayores aumentos de gasto público tienen que ver con planes sociales de todo tipo que reflejan el escaso éxito que ha tenido la política económica para combatir la pobreza, la indigencia y la desocupación. Si el Gobierno constantemente está anunciando nuevos planes sociales es porque el modelo económico no ha permitido que la gente haya conseguido puestos de trabajo con mejores remuneraciones. Si el Estado tiene que construirle la casa a una persona es porque esa persona no tiene ingresos para comprar su propia casa y tampoco existen créditos hipotecarios a tasas pagables para el común de los mortales. No puede definirse estos crecientes planes sociales como un éxito, sino como un fracaso en la medida que consideremos que la mejor política social es aquella que le permite a la gente progresar gracias a su trabajo. 

Otro ingrediente del aumento del gasto público tiene que ver con los crecientes recursos que se destinan a sostener un precario sistema energético que, en estos días, ha demostrado que la tan anunciada crisis energética no era un pronóstico agorero sino muy real. Empresas que no disponen de energía y un fluido de gas muy pobre para los domicilios son la muestra más elocuente de la crisis que tantas veces se ha negado. 

Claro, algunos podrán argumentar que ha habido un par de semanas con frío intenso. La pregunta es: ¿cuándo quieren que la gente prenda la calefacción? ¿En verano?
También se destinan miles de millones de pesos para subsidiar al transporte público de pasajeros y la gente viaja cada vez peor.
El fuerte aumento del gasto público y su creciente ineficiencia llevaron, primero, a incrementar la carga tributaria. Hoy, la presión impositiva medida contra el PIB es 10 puntos más alta. Incrementos en los derechos de exportación o el no ajuste por inflación en los balances haciendo que la gente pague ganancias sobre utilidades que no existen son algunos de los elementos que pueden citarse sobre el incremento de la carga tributaria. Pero como esta presión impositiva no alcanzó, primero se confiscaron ahorros de la gente en el sistema de capitalización bajo el argumento de la solidaridad, luego se fue por las reservas del BCRA y ahora, con mayor intensidad, se aplica el impuesto inflacionario. 

En materia fiscal, la Argentina tiene indisciplina. Sin la contabilidad creativa de incluir entre los ingresos corrientes utilidades ficticias, el déficit fiscal de los últimos 12 meses llega a los $ 16.000 millones, número que tenderá a crecer si continúa el ritmo de aumento del gasto que actualmente tenemos. 

En cuanto a la disciplina monetaria, la tasa de expansión monetaria del 25% anual no es justamente un ejemplo de defensa del peso. La inflación, que el Gobierno sistemáticamente se niega a reconocer, es consecuencia de imprimir billetes a una tasa sustancialmente mayor a la tasa que crece la oferta de bienes y servicios. Con expectativas inflacionarias que se mueven en una banda del 30 al 35 por ciento y una tasa de inflación proyectada de entre el 25 al 30 por ciento para este año, no puede hablarse de disciplina monetaria. Hoy la gente huye del peso y compra bienes para no perder poder adquisitivo. Ahorrar en pesos es perder ahorros por la licuación inflacionaria. 

Finalmente, tampoco podemos decir que tenemos buena calidad institucional cuando quien ahorra para su vejez es confiscado en nombre de la solidaridad social, o quien produce para exportar se encuentra con resoluciones que le impiden hacerlo por citar solo algunos de los ejemplos más emblemáticos de los últimos tiempos, aunque el listado es mucho más extenso. 

Como respuesta a los argumentos anteriores se argumentará que la economía argentina ha crecido gracias al modelo aplicado. Mi visión es que más que crecimiento hemos tenido reactivación. Es decir, se puso en funcionamiento capacidad instalada que no estaba siendo utilizada pero no se amplió significativamente el stock de capital existente. 

Lo que sí tuvo la Argentina desde mediados del 2002, fueron condiciones internacionales muy favorables. En primer lugar, el índice de productos primarios de exportación pasó de 87,5 en 2002 a 167,7 en el primer trimestre de este año. El índice de manufacturas de origen agropecuario subió de 80,1 en 2002 a 149,9 en el primer trimestre de este año. Por las dudas aclaro que estos datos surgen de la página web del Ministerio de Economía. Es decir, la Argentina se vio beneficiada con una fenomenal suba de sus principales productos de exportación. 

En segundo lugar, Brasil, nuestro principal socio comercial, revalorizó fuertemente el real desde 2003. Para que se entienda mejor, el dólar fue cada vez más barato en Brasil permitiéndole importar más productos desde la Argentina. Algo similar ocurrió con nuestro segundo socio comercial, la UE, ya que el dólar se depreció frente al euro haciendo que para los europeos las importaciones fueran más accesibles.
La tasa de crecimiento mundial pasó a niveles del orden del 4,5 a 5 por ciento anual mientras la tasa de interés en el exterior se mantuvo en niveles mínimos antes de la crisis del año 2008 y ahora, con un breve período de suba. 

En otros términos, hubo un fenomenal viento de cola del exterior (precios de productos de exportación, crecimiento mundial, tipos de cambio, etc.) que hacían imposible que no aumentara el PIB local.
Si combinamos la ausencia de disciplina fiscal, monetaria y previsibilidad en las reglas de juego que rigen en nuestro país con las condiciones internacionales, de las cuales muchas de ellas aún se mantienen, podemos afirmar que el PIB creció a pesar del modelo y no gracias al modelo. 

Es fácil imaginar la prosperidad que podríamos tener si combinados con condiciones internacionales favorables, al mismo tiempo tuviésemos disciplina fiscal, monetaria y calidad institucional.
Las condiciones internacionales para poder salir de nuestra larga decadencia están dadas. Es decisión de los argentinos optar por establecer las tres condiciones básicas para aprovechar una era de prosperidad.